Coquy
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Si vieras de donde viene el iPhone 4s o iPad no lo comprarías
Un extenso informe publicado por el diario The New York Times vuelve a encender los focos sobre una tragedia que saltó a todos los foros internacionales hace dos años:
la empresa taiwanesa , que emplea a 1,2 millones de personas sólo en China, incumple flagrantemente las leyes laborales y hasta agrede la dignidad de sus trabajadores, con el único fin de producir aparatos electrónicos de la forma más rápida y barata posible.
Compañías como Apple, Amazon, Dell, Hewlett-Packard, Nintendo, Nokia o Samsung se benefician de esa situación.
Mientras la firma californiana se sitúa como una de las de mayor capitalización bursátil del mundo, los fabricantes de ese milagro viven hacinados en residencias cochambrosas y trabajan mucho más de las 60 horas semanales que marca cómo límite el Código de Conducta para Proveedores de Apple.
Los trabajadores más desafortunados padecen castigos humillantes, caen en depresiones, sufren lesiones de gravedad o, sencillamente, se suicidan.
"Estamos intentando hacer las cosas mejor, pero mucha gente se sentiría realmente molesta si viera de dónde viene su iPhone", confesó un antiguo directivo de Apple al diario neoyorquino.
A pesar de las denuncias, pocas cosas han cambiado en Foxconn. A lo sumo un aumento en los salarios, que hasta la oleada de suicidios de 2010 se situaba en 100 euros (200 euros trabajando 12 horas al día).
Ignorando el problema
Si ves el mismo patrón de problemas año tras año, eso quiere decir que la empresa está ignorando el asunto más que intentando solucionarlo, denuncia otro exdirectivo de Apple.
De hecho, el inmaculado código de conducta de la compañía es incumplido constantemente en Foxconn, a pesar de que Apple remarca que si "un proveedor se niega a cambiar", rompe su relación con él.
Algo que Apple parece ni plantearse en el caso de su mayor socio en la cadena de producción de sus iPhone e iPad, herramienta clave para poder satisfacer la ingente demanda global de estos dispositivos y seguir engrosando su cuenta de beneficios.
Según relata un exdirectivo de la empresa taiwanesa, "en cuanto se firma el contrato y Foxconn se convierte en un proveedor de Apple, esta no vuelve a prestar ninguna atención".
Además de tolerar condiciones laborales más propias del siglo XIX, varios informes independientes han denunciado la total desidia por el medio ambiente de Apple.
The New York Times cita a un empleado de la consultora BSR que asegura que Apple está a la cola de las multinacionales en cuanto a presión sobre sus proveedores, a pesar de las constantes "recomendaciones" de sindicatos laborales y grupos medioambientales.
Un extenso informe publicado por el diario The New York Times vuelve a encender los focos sobre una tragedia que saltó a todos los foros internacionales hace dos años:
la empresa taiwanesa , que emplea a 1,2 millones de personas sólo en China, incumple flagrantemente las leyes laborales y hasta agrede la dignidad de sus trabajadores, con el único fin de producir aparatos electrónicos de la forma más rápida y barata posible.
Compañías como Apple, Amazon, Dell, Hewlett-Packard, Nintendo, Nokia o Samsung se benefician de esa situación.
Mientras la firma californiana se sitúa como una de las de mayor capitalización bursátil del mundo, los fabricantes de ese milagro viven hacinados en residencias cochambrosas y trabajan mucho más de las 60 horas semanales que marca cómo límite el Código de Conducta para Proveedores de Apple.
Los trabajadores más desafortunados padecen castigos humillantes, caen en depresiones, sufren lesiones de gravedad o, sencillamente, se suicidan.
"Estamos intentando hacer las cosas mejor, pero mucha gente se sentiría realmente molesta si viera de dónde viene su iPhone", confesó un antiguo directivo de Apple al diario neoyorquino.
A pesar de las denuncias, pocas cosas han cambiado en Foxconn. A lo sumo un aumento en los salarios, que hasta la oleada de suicidios de 2010 se situaba en 100 euros (200 euros trabajando 12 horas al día).
Ignorando el problema
Si ves el mismo patrón de problemas año tras año, eso quiere decir que la empresa está ignorando el asunto más que intentando solucionarlo, denuncia otro exdirectivo de Apple.
De hecho, el inmaculado código de conducta de la compañía es incumplido constantemente en Foxconn, a pesar de que Apple remarca que si "un proveedor se niega a cambiar", rompe su relación con él.
Algo que Apple parece ni plantearse en el caso de su mayor socio en la cadena de producción de sus iPhone e iPad, herramienta clave para poder satisfacer la ingente demanda global de estos dispositivos y seguir engrosando su cuenta de beneficios.
Según relata un exdirectivo de la empresa taiwanesa, "en cuanto se firma el contrato y Foxconn se convierte en un proveedor de Apple, esta no vuelve a prestar ninguna atención".
Además de tolerar condiciones laborales más propias del siglo XIX, varios informes independientes han denunciado la total desidia por el medio ambiente de Apple.
The New York Times cita a un empleado de la consultora BSR que asegura que Apple está a la cola de las multinacionales en cuanto a presión sobre sus proveedores, a pesar de las constantes "recomendaciones" de sindicatos laborales y grupos medioambientales.