Google en conversaciones con la industria del motor para fabricar su coche sin conductor

BonesMac

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Hace ya algún tiempo que Google trabaja en un proyecto de I+D que ha transformado un Toyota Prius en un vehículo autónomo que gracias a sus sistemas empotrados de visión, control y posicionamiento elimina la necesidad de un conductor que maneje el vehículo.


El proyecto, hasta la fecha, parecía un demostrador de tecnología más que un proyecto que desembocase en un producto comercial sin embargo el buen funcionamiento, algunos estudios relativos al ahorro energético y el establecimiento de un marco legal en el Estado de Nevada están propiciando un caldo de cultivo que podría conseguir que estos vehículos de nueva generación surcasen las calles, carreteras y autopistas dentro de no muchos años.

Con la idea de allanar el camino y acercar la industria del motor a este nuevo paradigma, Google ha estado presentando sus resultados a los fabricantes de automóviles de Detroit (Michigan) e iniciando conversaciones que le permitan encontrar un partner dipuesto a adoptar este nuevo paradigma.En Michigan se encuentran las oficinas de los llamados “tres grandes” de la industria automovilística de Estados Unidos, es decir, Ford, General Motors y Chrysler, tres compañías a cuyos ingenieros les impartió una charla Anthony Levandowski, responsable de proyecto en Google.

Dentro de su ponencia, enmarcada dentro del SAE World Congress (un evento centrado en tendencias que marcarán el futuro de la industria del motor), Levandowski comentó que la compañía podría anunciar el próximo año la disponibilidad de esta tecnología.

Lo más importante que podrán hacer las computadoras en los próximos 10 años es conducir un coche. […] No sabemos cuánto tiempo nos tomará mostrar que un vehículo autónomo es más seguro que un vehículo con un conductor pero tenemos claro que será en menos de diez años.

Google dejó claro que su interés es puramente tecnológico y no tienen la más mínima intención de entrar en la fabricación de automóviles y, de hecho, la compañía se encuentra ya en conversaciones con los fabricantes para buscar alianzas y así poder desarrollar, de la mano de un fabricante de automóviles, coches fabricados en serie con esta tecnología que, según la compañía, reducirían el número de accidentes de tráfico y, por tanto, podían ayudar a salvar vidas.


Según las pruebas realizadas por Google, su vehículo autónomo comete menos errores que un conductor humano y, además, circulan de manera mucho más eficiente consiguiendo completar circuitos de pruebas algunos segundos antes que conductores humanos.

Sin embargo, la industria pide datos fiables y contrastados que demuestren que estos vehículos son más seguros, algo que quizás se pueda demostrar en pruebas reales de campo, por ejemplo, gracias a la legislación aprobada en el Estado de Nevada que permitirá a todo aquel que desarrolle este tipo de tecnología circular por las vías del Estado.

Por ahora, los de Mountain View poseen una flota de 10 vehículos con los que han recorrido unos 400.000 kilómetros en total pero, antes de cualquier lanzamiento, quieren al menos realizar pruebas que alcancen un equivalente a 1,6 millones de kilómetros recorridos.
 
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