De todas formas, me doy con un canto en los dientes por tener lo que tenemos hoy en día. Hace muuuuchos años que soñaba con poder tener un mac o mejor dicho un hackintosh como el que hoy tengo en mi casa, es decir, "casi" como el que tengo en el trabajo.
Después de los múltiples intentos (Basilisk, Pear Pc, CherryOS, etc) hoy tenemos el espíritu de la manzana en un PC y para mi, al menos, es increible.