milon
Applesan@
Desastres fotográficos Photoshop en las revistas
Es cierto que el photoshop es una herramienta muy útil, y el buen uso de este programa siempre sacará a más de uno de apuros, pues con este programa uno puede corregir cualquier imperfección, al grado de que el feo se vuelve bello, o el gordo, delgado.
Además, esta fabulosa herramienta puede recrear escenarios mágicos, que acompañen alguna campaña publicitaria.
No obstante, hay ocasiones en que todo se viene abajo por un pequeño error, un descuido de quien edita las fotos, puede traer como consecuencia desastres visuales que culminan en la deformación de la cara, cuerpo o extremidades
En los promocionales de Beverly Hills se puede ver cómo le vuelan parte de un brazo a uno de los actores, todo muy bonito hasta que se ve este detallito.
Es una pierna, es una prótesis, no es un descuido de quien edito la foto.
En las fotos que aparecen en los anuncios el problema no son las piernas sino las manos...
La chica de Sony le dio el síndrome Homero Simpson y se ha quedado sólo con cuatro dedos.
A Penélope Cruz la vemos en los anuncios, en las películas, en las revistas... Y en este anuncio... ¡Oh por Dios! Qué le pasó a su cuello.
Es cierto que el photoshop es una herramienta muy útil, y el buen uso de este programa siempre sacará a más de uno de apuros, pues con este programa uno puede corregir cualquier imperfección, al grado de que el feo se vuelve bello, o el gordo, delgado.
Además, esta fabulosa herramienta puede recrear escenarios mágicos, que acompañen alguna campaña publicitaria.
No obstante, hay ocasiones en que todo se viene abajo por un pequeño error, un descuido de quien edita las fotos, puede traer como consecuencia desastres visuales que culminan en la deformación de la cara, cuerpo o extremidades
En los promocionales de Beverly Hills se puede ver cómo le vuelan parte de un brazo a uno de los actores, todo muy bonito hasta que se ve este detallito.
Es una pierna, es una prótesis, no es un descuido de quien edito la foto.
En las fotos que aparecen en los anuncios el problema no son las piernas sino las manos...
La chica de Sony le dio el síndrome Homero Simpson y se ha quedado sólo con cuatro dedos.
A Penélope Cruz la vemos en los anuncios, en las películas, en las revistas... Y en este anuncio... ¡Oh por Dios! Qué le pasó a su cuello.
