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Orange Bic Phone – Conoce todo a fondo
Poner un móvil al alcance de cualquiera, en cualquier momento, sin contratos ni ataduras, barato y listo para llamar según lo saquemos de la caja. Ese es el concepto detrás del Bic Phone, un teléfono que a primera vista parece “desechable”, pero que, en realidad, se puede utilizar todas las veces que queramos.
El caso es que la operadora Orange lo ha comercializado con éxito en Francia y, a partir de julio, también se venderá aquí.
El Bic Phone, evidentemente, no es un prodigio tecnológico. Más bién lo contrario. Permite hablar, enviar y recibir SMS y poco más. El terminal costará sólo 30 euros con una tarjeta prepago de 12 y se venderá en estancos, supermercados, kioskos, gasolineras y, en general, en tiendas fáciles de localizar pero donde nunca se nos hubiera ocurrido que podríamos encontrar un teléfono móvil.
Sería injusto analizar un teléfono como este siguiendo los estándares de calidad que aplicaríamos a un smartphone. Si empezamos por su diseño, dicen sus autores que recordará el universo colorista de BIC ya que es “desenfadado, moderno y divertido”. Efectivamente, el diseño en plasticazo blanco y naranja o blanco y verde recuerda a los bolis y mecheros BiC, quizá demasiado, pero la idea es que el teléfono se diferencie de los modelos convencionales.
Conexiones
Fabricado por TLC, el Bic Phone es, en realidad, una versión del Alcatel OT-S210 con el que comparte la mayor parte de características técnicas. El Bic Phone mide 98 x 44 x 12,3 mm y pesa sólo 70 gramos. Los botones del teléfono también son inusitádamente grandes y exhiben unos caracteres de gran tamaño, detalle que agradecerán las personas mayores que siempre se lían con las nuevas tecnologías.
Desde el punto de vista de conectividad, el Bic Phone es un terminal dual band. En otras palabras, sólo permite hacer y recibir llamadas en redes GSM, enviar y recibir sms y escuchar Radio FM. Por no tener, no tiene ni conectividad GPRS aunque en realidad, tampoco la necesita.
¿Multimedia?
El teléfono tampoco tiene cámara y sus únicas funciones extra son las de alarma, reloj, calculadora y manos libres. La pantalla mide 1,5 pulgadas y tiene una resolución de 128×128 píxeles. No hay sistema de almacenamiento ni interno ni externo y tampoco funciones propias de terminales de gama media o alta.
Validez de un año
Aunque algunos lo califican de “desechable”, el Bic Phone no lo es, al menos no en el sentido de “usar y tirar”. La batería que porta es recargable y la SIM prepago también puede rellenarse con más dinero. Eso sí, como otros terminales prepago, si no hemos llamado nada durante 12 meses, la SIM expira y perdemos el número. Este paso es lógico, ya que si comienzan a venderse en masa pronto se comerían todos los números de teléfono disponibles. La batería está precargada para poder empezar a hablar nada más sacarlo del blister en el que se vende. A carga completa, el terminal aguanta 4 horas de conversación o 240 en espera. El cargador y un kit manos libres también están incluidos con el teléfono.
Lo mejor
La filosofía del Bic Phone es la de poder comprar un móvil muy barato y hablar con él nada más sacarlo de la caja. Aunque técnicamente está muy por debajo de cualquier otro dispositivo actual, hace muy bién aquello para lo que está diseñado: ser un teléfono móvil.
Se puede mejorar
Tecnicamente, todo se puede mejorar, claro, pero poder tener un móvil de emergencia si perdemos el nuestro en plenas vacaciones es algo muy útil, sobre todo por 30 euros con 12 en llamadas.
Poner un móvil al alcance de cualquiera, en cualquier momento, sin contratos ni ataduras, barato y listo para llamar según lo saquemos de la caja. Ese es el concepto detrás del Bic Phone, un teléfono que a primera vista parece “desechable”, pero que, en realidad, se puede utilizar todas las veces que queramos.
El caso es que la operadora Orange lo ha comercializado con éxito en Francia y, a partir de julio, también se venderá aquí.
El Bic Phone, evidentemente, no es un prodigio tecnológico. Más bién lo contrario. Permite hablar, enviar y recibir SMS y poco más. El terminal costará sólo 30 euros con una tarjeta prepago de 12 y se venderá en estancos, supermercados, kioskos, gasolineras y, en general, en tiendas fáciles de localizar pero donde nunca se nos hubiera ocurrido que podríamos encontrar un teléfono móvil.
Sería injusto analizar un teléfono como este siguiendo los estándares de calidad que aplicaríamos a un smartphone. Si empezamos por su diseño, dicen sus autores que recordará el universo colorista de BIC ya que es “desenfadado, moderno y divertido”. Efectivamente, el diseño en plasticazo blanco y naranja o blanco y verde recuerda a los bolis y mecheros BiC, quizá demasiado, pero la idea es que el teléfono se diferencie de los modelos convencionales.
Conexiones
Fabricado por TLC, el Bic Phone es, en realidad, una versión del Alcatel OT-S210 con el que comparte la mayor parte de características técnicas. El Bic Phone mide 98 x 44 x 12,3 mm y pesa sólo 70 gramos. Los botones del teléfono también son inusitádamente grandes y exhiben unos caracteres de gran tamaño, detalle que agradecerán las personas mayores que siempre se lían con las nuevas tecnologías.
Desde el punto de vista de conectividad, el Bic Phone es un terminal dual band. En otras palabras, sólo permite hacer y recibir llamadas en redes GSM, enviar y recibir sms y escuchar Radio FM. Por no tener, no tiene ni conectividad GPRS aunque en realidad, tampoco la necesita.
¿Multimedia?
El teléfono tampoco tiene cámara y sus únicas funciones extra son las de alarma, reloj, calculadora y manos libres. La pantalla mide 1,5 pulgadas y tiene una resolución de 128×128 píxeles. No hay sistema de almacenamiento ni interno ni externo y tampoco funciones propias de terminales de gama media o alta.
Validez de un año
Aunque algunos lo califican de “desechable”, el Bic Phone no lo es, al menos no en el sentido de “usar y tirar”. La batería que porta es recargable y la SIM prepago también puede rellenarse con más dinero. Eso sí, como otros terminales prepago, si no hemos llamado nada durante 12 meses, la SIM expira y perdemos el número. Este paso es lógico, ya que si comienzan a venderse en masa pronto se comerían todos los números de teléfono disponibles. La batería está precargada para poder empezar a hablar nada más sacarlo del blister en el que se vende. A carga completa, el terminal aguanta 4 horas de conversación o 240 en espera. El cargador y un kit manos libres también están incluidos con el teléfono.
Lo mejor
La filosofía del Bic Phone es la de poder comprar un móvil muy barato y hablar con él nada más sacarlo de la caja. Aunque técnicamente está muy por debajo de cualquier otro dispositivo actual, hace muy bién aquello para lo que está diseñado: ser un teléfono móvil.
Se puede mejorar
Tecnicamente, todo se puede mejorar, claro, pero poder tener un móvil de emergencia si perdemos el nuestro en plenas vacaciones es algo muy útil, sobre todo por 30 euros con 12 en llamadas.