Samsung Gear Fit bonito por dentro y por fuera disponible el viernes 11

maxim

@maxim_apps
Cuando Samsung presentó la siguiente gran cosa en Mobile World Congress éste año no pensábamos que su nuevo wearable iba a ser tantas cosas al mismo tiempo, un híbrido entre smartwatch y un monitor fitness con diseño.

Samsung Gear Fit sale a la venta el viernes 11 y todo el mundo podrá verlo en los principales minoristas, tocarlo, verlo y ver las novedades. Desde el principio se ve que es un producto de segunda generación con la experiencia adquirida por los comentarios de los usuarios.

El dispositivo es agradable a la vista, se ve bonito con esa pantalla curva Super AMOLED, la primera del mundo en éste tipo de dispositivos.

La idea de una pantalla curva está muy bien pensada para que se vea aunque la mires de reojo mientras corres, además de que tiene unos colores brillantes y calidad bastante definida para ser algo de sólo 1,85 pulgadas.

Samsung Gear Fit hace que de un plumazo las Nike+ Fuelband SE o Fitbit Force parezcan pulseras de plástico obsoletas, vulgares que no hacen mucho.


Samsung Gear Fit es fácil de usar desde el principio y no tiene ajustes ni configuraciones extra. Tan simple como arrancar la app manager de tu Galaxy, pulsar un botón y automáticamente es detectado.

Samsung Gear Fit lleva un giroscopio en su interior que detecta el movimiento, es decir que no necesita encenderse o apagarse y se activa solo con mover la muñeca.

A parte de todas las prestaciones que ya conocemos de fitness han pensado en algo para encontrarlo. Si por la mañana no sabes dónde lo has dejado, en tu Samsung Galaxy tienes la opción 'Find My Device' y el solo lo encuentra.

Es verdad que Gear Fit no es un wearable para comprar solo porque no tendría mucho sentido pero si es un complemento perfecto para tu smartphone, no me parece caro una vez que tengas un Galaxy S5.

A diferencia de la primera versión, los coreanos se han puesto las pilas y Samsung Gear Fit es compatible con 20 smartphones desde el principio.
 
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