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Vídeo del Samsung Galaxy S III con Cloud, todos los detalles
El próximo 3 de mayo Samsung mostrará sus novedades para los próximos meses en el sector de la telefonía. La compañía ha elegido Londres como lugar de la presentación por su patrocinio de los próximos Juegos Olímpicos y se espera que, ese día, la capital de Reino Unido se convierta en el auténtico centro del mundo tecnológico.
En el vídeo se puede apreciar que el GT-I9300 tiene un diseño muy similar al del Galaxy S II. Este nuevo smartphone, que llegará con Android 4.0 destaca por una pantalla de 4,6 pulgadas, con resolución de 720 por 1.184 y una densidad de 320 puntos por pulgada (ppp), que será una de las más definidas del mercado.
Su procesador es un Exynos de cuatro núcleos a 1.4 GHz, que también será uno de los más potentes de la actualidad. Junto a este potencial, el dispositivo tendrá 1 GB de memoria RAM y al menos 16 GB de almacenamiento. A estas características habrá que añadir una batería de larga duración de 2.050 mAh, que podría ofrecer una autonomía muy superior a la media actual, y una cámara de 8 megapíxeles, en la línea del iPhone 4S.
Por si el vídeo con el nuevo Samsung Galaxy S III fuese poco, también se han filtrado rumores sobre otro gran anuncio que la surcoreana parece que realizará en Londres el próximo 3 de mayo.
En concreto, se trata de un servicio en la nube propio, que se ha denominado como S-Cloud. Durante los últimos meses se había especulado con esta posibilidad, que toma fuerza a menos de una semana de la presentación.
Este servicio sería un complemento para los smartphones y tabletas de la compañía, que disfrutarían de 5 GB de almacenamiento en esta plataforma. Aunque por el momento no se ha confirmado oficialmente, parece que Samsung podría convertir S-Cloud en una plataforma de almacenamiento y distribución.
La compañía surcoreana intentaría seguir los pasos de sus rivales, apostando por al tecnología en la nube, y aprovechando el servicio para permitir el acceso a contenidos de televisión, películas y otros productos.
Los usuarios podrían alquilar, por ejemplo, una película y mantenerla en su espacio para acceder a ella en cualquier momento.
El próximo 3 de mayo Samsung mostrará sus novedades para los próximos meses en el sector de la telefonía. La compañía ha elegido Londres como lugar de la presentación por su patrocinio de los próximos Juegos Olímpicos y se espera que, ese día, la capital de Reino Unido se convierta en el auténtico centro del mundo tecnológico.
En el vídeo se puede apreciar que el GT-I9300 tiene un diseño muy similar al del Galaxy S II. Este nuevo smartphone, que llegará con Android 4.0 destaca por una pantalla de 4,6 pulgadas, con resolución de 720 por 1.184 y una densidad de 320 puntos por pulgada (ppp), que será una de las más definidas del mercado.
Su procesador es un Exynos de cuatro núcleos a 1.4 GHz, que también será uno de los más potentes de la actualidad. Junto a este potencial, el dispositivo tendrá 1 GB de memoria RAM y al menos 16 GB de almacenamiento. A estas características habrá que añadir una batería de larga duración de 2.050 mAh, que podría ofrecer una autonomía muy superior a la media actual, y una cámara de 8 megapíxeles, en la línea del iPhone 4S.
Por si el vídeo con el nuevo Samsung Galaxy S III fuese poco, también se han filtrado rumores sobre otro gran anuncio que la surcoreana parece que realizará en Londres el próximo 3 de mayo.
En concreto, se trata de un servicio en la nube propio, que se ha denominado como S-Cloud. Durante los últimos meses se había especulado con esta posibilidad, que toma fuerza a menos de una semana de la presentación.
Este servicio sería un complemento para los smartphones y tabletas de la compañía, que disfrutarían de 5 GB de almacenamiento en esta plataforma. Aunque por el momento no se ha confirmado oficialmente, parece que Samsung podría convertir S-Cloud en una plataforma de almacenamiento y distribución.
La compañía surcoreana intentaría seguir los pasos de sus rivales, apostando por al tecnología en la nube, y aprovechando el servicio para permitir el acceso a contenidos de televisión, películas y otros productos.
Los usuarios podrían alquilar, por ejemplo, una película y mantenerla en su espacio para acceder a ella en cualquier momento.
